Conocernos en profundidad a nosotros mismos, ser exigenes, optimistas, de mentalidad abierta, creativos, marcarnos metas tanto personales como profesionales, estar en continua formación, ..., estos y otros factores nos conducen a alcanzar nuestra superación personal dando lo mejor de nosotros mismos, poniendo todo nuestro empeño en lo que hacemos y siendo felices con ello.
El tiempo de hoy pasa a la misma velocidad que ayer, la semana pasada o hace miles de años pero las tareas a hacer en ese mismo tiempo han crecido exponencialmente. La correcta administración del tiempo es imprescindible para alcanzar tus principales metas y lograr el éxito.
Un Líder, ¿nace o se hace? Hay personas que llevan el liderazgo en la sangre y otros que deben aprender a serlo. En ambos casos, los dos deben ser capaces de aprovechar al máximo sus cualidades como líder para conseguir que su equipo se sienta motivado y apoyado persiguiendo juntos un objetivo común.
Trabajar en equipo simplemente porque está de moda es un tremendo error. Este método solo se justifica en aquellos casos donde la complejidad del trabajo a desarrollar es elevada y requiere de distintas especialidades profesionales. En estos casos, el resultado del trabajo en equipo va más allá de la suma de aportaciones individuales y los conocimientos especializados que cada miembro aporta al proyecto aseguran su éxito.
Todos hemos asistido a reuniones, algunas productivas y otras tremendamente inútiles. Cuando un equipo de trabajo suele tener reuniones con bajo nivel de eficacia no solo se pierde el valioso tiempo de los que partician de la misma sino que además "todos" están aprendiendo el hábito de la inefectividad colectiva.
La reunión es una herramienta muy importante para cualquier profesional que quiera multiplicar sus esfuerzos y logros. El riesgo del fracaso siempre está latente. Solo una acción proactiva de quienes se declaren responsables de la misma puede alterar este rumbo. Una buena convocatoria, poner en conocimento de los invitados a la reunión los motivos de la misma y los resultados que se esperan obtener, o saber dirigir la reunión provocando sinergias entre los presentes, son algunas de las claves que ayudarán a que la reunión sea efectiva.
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